Método de envío: la elección del método de envío depende de factores como el destino, las limitaciones de tiempo y el presupuesto. Las opciones comunes incluyen transporte marítimo, aéreo o terrestre a un país vecino para su envío posterior. El flete marítimo suele ser el más rentable para grandes cantidades, mientras que el flete aéreo ofrece tiempos de tránsito más rápidos pero a un costo mayor. La selección del método de envío dependerá de los requisitos específicos del cliente.

Seguimiento y Comunicación: A lo largo del proceso de transporte, el seguimiento del progreso del envío y el mantenimiento de una comunicación clara con el cliente son esenciales. Esto garantiza que todos los involucrados conozcan el estado del envío y puedan abordar cualquier problema de inmediato.